Los bares, clubes nocturnos y restaurantes brindan a las personas un lugar para reunirse, socializar y relajarse. El ambiente tiene que ser cómodo para que el lugar tenga éxito. Todos sabemos que la vuelta de los mismos clientes es la clave del éxito del establecimiento. La variedad de espacios va desde discotecas llenas de energía hasta bares informales que promueven la conversación entre los invitados. Sus niveles de comodidad se basan en la claridad de la voz y el control de las reverberaciones derivadas de la música. Los niveles de ruido que salen de estas habitaciones también representan una amenaza para el propietario.
Hay diferentes regulaciones que imponen límites en el nivel de decibelios que pueden emitir los clubes nocturnos rodeados de casas residenciales. Por diferentes motivos, este control del ruido excesivo se está convirtiendo rápidamente en una de las claves más importantes para el éxito del negocio de hostelería.
El objetivo de insonorizar un bar o discoteca es doble. El primer gran objetivo es controlar la cantidad de ruido generado por la música alta y los patrones que se vuelven audibles al aire libre y dentro de las casas y establecimientos vecinos. Además, los propietarios de clubes buscan mejorar la calidad de la acústica experimentada dentro de sus establecimientos.
Reducir la cantidad de ruido que se escapa de un bar o club nocturno implica aislar el área para controlar mejor la transmisión del sonido. Para empezar, lo más importante es medir para controlar esos ruidos, y no hay nada mejor para este propósito que el limitador CAP 21 advanced, que controla automáticamente los niveles que genera un equipo de música evitando que se sobrepasen los límites permitidos por las normativas de protección frente al ruido.
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